jueves, 13 de junio de 2013

EN CRUDO


Este texto está realizado sin cortes ni masterización. Es de un tirón, en crudo. He dejado lo que estaba haciendo, exactamente a la mitad, y me he sentado a escribirlo. Dice así:

Planchar no es para hombres. Antes de que mis lectoras me denuncien, quiero exponer mis ideas.

  • La plancha, en sí, es una maquina sencilla. Sin demasiados botones difíciles y bastante intuitiva. Es de todos conocidos que estadísticamente las mujeres son más torpes con la tecnología, las planchas avalan las estadísticas.
  • En el mismo ámbito que el anterior apartado, las planchas no tienen botones molones y complicados. Si quisieran que los hombres plancháramos, pondrían pegatinas y luces a las planchas, pero no.
  •  La altura de las mesas para planchar son para mujeres, estadísticamente más bajas que los hombres. Si quisieran facilitar un planchador varón, el echo de partirte los riñones realizando tal tarea, no ayuda.
  • Planchar en sí mismo no produce nada positivo, es decir, no limpia, ni hace mejor la ropa, únicamente la deja mas lisa. Siendo prácticos, y los hombres somos estadísticamente más prácticos, no sirve para mucho.

Teniendo en cuenta los apartados mencionados. Si un hombre planchara, estaría violando su condición de hombre, impidiendo así, la evolución del mundo de la plancha a un rango mas varonil.

Y ahora debéis perdonarme, debo continuar con lo que tenía a medias. Planchar sábanas, puesto que estadísticamente si no lo hago puedo darme por muerto.