Este debería de ser muchos de los encabezamientos de teorías e hipótesis, que están hechas por personas que actualmente vemos por auténticos “sabios”.
El aburrimiento hace exprimir el jugo mas decrépito de nuestro encéfalo, siendo así, la forma más fácil de emanar nuestra sabia mental. Confirmo que la locura de los días y la temprana salida de la cama, hace que muchas veces, suframos apoplejía, y seamos incapaces de dedicar cierto tiempo para que nuestra mente sude su jugo cerebral más íntimo.
Con esto excuso mi actuación reiterada. Y doy un Porqué poseo un blog. Es una simple actuación de defensa, ante una necesidad de permitir a mi mente un sufragio para implantar sus excreciones. Siendo yo, un mero pelele, ante su putrefacta diseminación de conceptos caóticos. Por tanto, con la penuria del paso del tiempo, dudo que deje este vicio redhibitorio, ya que yo mismo me consumiría en mi propio sedimento intelectual.
Gracias, a todos aquellos que tienen tiempo de leer a este practicante devoto de la secta más selecta del aburrimiento.