domingo, 13 de septiembre de 2009

HOY NO ME ARREPIENTO. SOY NORMAL

Un allegado pariente mío, que no quiero desvelar su nombre (pero si quisiera, diría que es mi madre) me ha desvelado algo que quiero muy encarnecidamente compartirlo con todos (bueno todos, con los 2 o 3 que “decís” que me leéis). Me exponía el siguiente argumento:

ARGUMENTO: “Mira Javier (refiriéndose a mí, puesto que ese es mi nombre desde que nací) las sensaciones de superioridad e inferioridad no son reales, porque varían mucho con el tiempo y el momento, por tanto, no te acojas férreamente a algo tan fluctuante, ya que te acaba llevando a pensamientos erróneos. Así como no debes creerte “Dios” cuando estés en la cima de la ola, no pienses que eres inútil cuando esta misma ola te revuelque hasta dejarte sin aire.”

MI CONCLUSIÓN: La cosa quedó ahí. Pero yo con mi incansable mente, comencé a darle vueltas y vueltas, como si de una batidora epiléptica dentro de una vieja lavadora con crisis de parkinson se tratase. Y descubrí lo cierto de sus palabras. Tendemos a irnos a los extremos, sin darnos cuenta, que en el término medio se halla la virtud; Como cuando leemos “MINI - SUPERmercado” (tienda de tamaño NORMAL), o “MINI - MAXIbon” (helado de tamaño NORMAL) o “Eres el enano mas alto del mundo” (persona de altura NORMAL) etc...
Hoy agradezco que me haya reconducido y rectificado hacia el camino de la normalidad. Y darme cuenta, a tiempo, del craso error en el que estaba inmerso.


Simple y llanamente, GRACIAS.




P.D1: Esto no sirve como generalidad, es una particularidad. Posiblemente sólo me ayude a mí.


P.D2: Para los menos avispados, y con tanta chorrada no os habéis enterado de nada; He dejado de estar en crisis mental.
¿¿Qué no te importa una mierda??
¡¡Pues vete a leer el MARCA, imbécil!!