lunes, 13 de julio de 2009

CUENTO ..II..

Fue un niño débil y enfermizo el cual la madre naturaleza no tenía pudor en deleitarse con su extenso código penal de gérmenes y miserias, pero nunca encontró el modo de aplicarle del todo la ley de la gravedad. Su infancia se le cayó de las manos, creció tan rápido que ya de niño tenía una mirada de viejo.
Ahora con copa en la mano, olió, miró y probó el vino. Era excelente. Lo apuró casi de un sorbo y pronto sintió que la calidez que le descendía por la garganta le templaba los nervios.
Lo había pensado, calculado y mentalizado. Conocía todos sus movimientos, solamente necesitó incumplir la orden de alejamiento una única vez para degollar a su mujer.
Era la persona de su vida y no podía vivir sin ella, es el amor el que le hizo hacerlo, sólo esperaba que Dios lo comprendiese, le perdonase y le dejase estar con su alma gemela en el otro mundo.